Quien estaba en la presidencia hace un siglo atrás? José Figueroa Alcorta un hombre de Acción.Festejos por un siglo del Estado Argentino.EL 25 de Mayo de 1910 se celebraron los cien años de la revolución de 1810. Conflictividad y la ley de defensa social.


Quien estaba en la presidencia hace un siglo atrás? José Figueroa Alcorta un hombre de Acción.El 25 de Mayo de 1910 se celebraron los cien años de la revolución de 1810. Conflictividad y la ley de defensa social

El 20 de Noviembre de 1860 nació en la ciudad de Córdoba, en el hogar de José C. Figueroa y Teodosia Alcorta, José Figueroa Alcorta, quien cursó sus estudios secundarios en el Colegio de Monserrat. A los veintidós años, en 1882, se doctoró en derecho, y muy pronto fue designado catedrático de Derecho Internacional en la Universidad de su ciudad natal, y después, miembro de la Academia Universitaria.

Después de desempeñarse como abogado consultor de la municipalidad de Córdoba y del Ferrocarril Central Norte, fue diputado y senador provincial (1885) y posteriormente, en 1887, fundó la sociedad El Panal, que tuvo Influencia política en la provincia. Marcos Juárez, al asumir el gobierno de Córdoba, lo hizo ministro de Gobierno, en 1889, y el sucesor de aquél, Eleazar Garzón, lo nombró ministro de Hacienda.

Su proyección política de orden nacional se inicia en 1892, al ser electo diputado nacional. El 17 de Enero de 1895 el colegio electoral de su provincia lo designa gobernador para el período que finalizaría en 1898. Su posición y antecedentes anticlericales hacen que sea mirado con reservas por los católicos cordobeses, pero durante su gestión no se registran problemas con la Iglesia.

Al terminar su mandato gubernativo, Figueroa Alcorta fue elegido senador nacional, cargo que desempeñaba cuando se lo llevó a integrar la fórmula presidencial que encabezó el doctor Manuel Quintana. El 12 de Junio de 1904 fue elegido vicepresidente de la República. En febrero de 1905, cuando estalló el movimiento radical, se hallaba pasando sus vacaciones en Capilla del Monte y fue hecho prisionero y rehén por los revolucionarios. En dicha oportunidad trató de mediar ante Quintana para negociar la rendición de los rebeldes y que cesase la contienda civil, pero fracasó. Su intervención en tales sucesos fue mal interpretada y lo alejó de Quintana y de su gabinete. Sin embargo, en febrero de 1906, al enfermar el presidente Quintana, se hizo cargo de la presidencia, y el 12 de marzo, al morir dicho magistrado, fue investido del cargo para completar el período que finalizaba el 12 de Octubre de 1910.

Durante su presidencia se produjo el descubrimiento del petróleo patagónico en Comodoro Rivadavia y le tocó dictar la primera ley de reserva petrolera; asimismo se realizaron numerosas obras públicas y se llevó a cabo la inauguración del palacio del Congreso. Pero en el orden político se vio asediado constantemente por una oposición parlamentaria que trabó muchas de sus iniciativas y, a fines de 1907, inclusive el tratamiento del presupuesto nacional que debía quedar sancionado antes del 31 de Enero de 1908. El 25 de este mes y año, Figueroa Alcorta puso en por decreto el presupuesto y clausuró el Congreso, que se hallaba en sesiones extraordinarias sin reunir más en mayoría.

En 1910 presidió las fiestas del primer centenario de la Revolución de Mayo, oportunidad en que recibió a la infanta Isabel de España y al Presidente de Chile, Manuel Montt. En Septiembre del mismo año visitó a Chile, con motivo de la fecha patria de este país.

Posteriormente, terminado su mandato, el Presidente Sáenz Peña lo designó embajador en España (1912), y tres años después fue nombrado Ministro de la Suprema Corte de Justicia. Ocupó finalmente en 1929 la presidencia de la Corte, reemplazando a Antonio Bermejo. Murió en Buenos Aires el 27 de Diciembre de 1931

ACCIONES DE GOBIERNO:
La muerte de Manuel J. Quintana, en 1906 llevó al gobierno a José Figueroa Alcorta, su vicepresidente. Carente de base política propia, buscó una alianza con Carlos Pellegrini y hasta un acercamiento con el radicalismo, pero la muerte de aquél frustró esta estrategia. Lejos de retroceder, Figueroa Alcorta lanzó una exitosa ofensiva que, junto con varias intervenciones provinciales, llegó hasta la clausura del congreso. De este modo, destruyó la máquina electoral del roquismo, motor hasta entonces imbatible de la política nacional. Al mismo tiempo, preparó el terreno para la llegada al poder del grupo reformista encabezado por Roque Sáenz Peña
Ese mismo año fallecieron también dos líderes políticos: Bartolomé Mitre y Carlos Pellegrini.
A fines de 1907 se produjo un conflicto entre el Presidente de la Nación y el Congreso, de mayoría roquista. El motivo de la confrontación se debió a que el Presidente había convocado al Congreso a sesiones extraordinarias para votar el Presupuesto, pero éste se negó a discutirlo.
El 25 de enero de 1808 Figuero Alcorta clausuró las sesiones extraordinarias y sancionó de hecho el Presupuesto para el siguiente año.
Los grupos anarquistas continuaron recurriendo a la violencia. En febrero de 1908 se realizó un atentado contra el Presidente pero la bomba no llegó a estallar.
En 1909 fue asesinado el jefe de policía Ramón L. Falcón, por el militante anarquista Simón Radowitzky (14/11/1909) y al año siguiente estalló una bomba en el Teatro Colón, en pleno festejo del Centenario.
Estos hechos produjeron la sanción de la Ley de Defensa Social que complementó la Ley de Residencia.
En 1907 Fuch y Beguin encargados de buscar agua potable en Comodoro Rivadavia hallaron petróleo.
Se proyectó una red telefónica nacional.
Fue creada la Administración de Ferrocarriles del Estado.
Se promulgó la Ley sobre propiedad científica, artística y literaria.
Se reglamentó el trabajo de mujeres y niños.

El 25 de Mayo de 1910 se celebraron los cien años de la revolución de 1810 . Además de esta conmemoración, la ocasión era propicia para hacer un balance, que para muchos arrojaba un resultado muy positivo.
En efecto, el país ocupaba un lugar reconocido en el panorama internacional. Este optimismo, que algunos sectores políticos no compartían, se reflejó en los ambiciosos festejos: recepciones de gala, funciones teatrales extraordinarias, marchas civiles y desfiles militares e inauguración de monumentos, algunos de ellos obsequiados por otros países.
La Exposición Internacional que se realizó ese año contó con la asistencia de representaciones de muchos países.
Los festejos del, centenario fueron la excusa para la llegada de ilustres visitantes extranjeros. Entre ellos figuraban el presidente de Chile, Pedro Montt, y el vicepresidente del Perú, Eugenio Larraburu y Unanue.
La figura descollante, sin duda, fue la infanta Isabel de Borbón, hermana del rey de España Alfonso XIII, quien fue recibida en Buenos Aires por las más altas autoridades y una nutrida presencia popular.
El arribo de destacados estadistas, como el francés Georges Clemenceau, y de escritores y periodistas como Ramón del Valle Inclán y Vicente Blasco Ibáñez, era la señal inequívoca del interés que en ese momento despertaba la Argentina. Algunos de los personajes ilustres.
La infanta Isabel de Bordon participó de los fetejos del Centernario y fue objeto de homenajes de sus compatriotas. Visitó diversas estancias y recorrio el país. Su presencia fue un símbolo del cambio de imagen de España, aún negativa en los últimos años del Siglo XIX .

La conmemoración del centenario de la revolución de mayo coincidió con una creciente conflictividad social. El año 1910 registró el número más elevado de huelgas y disturbios.
La reacción del poder no se dejó esperar. En febrero se aprobó la ley de defensa social, destinada a ampliar los márgenes de represión contra la izquierda.
El 14 de mayo, grupos nacionalistas atacaron locales socialistas y anarquistas y, poco después, Juan B. Justo fue detenido. El 26 de junio, una velada de gala en el teatro colón, momento estelar de los festejos oficiales, fue objeto de un atentado.

La bomba del Colon: Eso escribio George Clemenceau sobre el atentado «Fue lanzada una bomba por un desconocido en el Teatro Colón y cayó en medio de las butacas. Se recogió a los heridos como se pudo, la sala se vació entre gritos de furor y, reparados los desperfectos al día siguiente, ni una sola señora faltó a la representación de aquella noche. Éste es un bello rasgo de carácter que hace honor particularmente al elemento femenino de la Nación Argentina.

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