LA MANZANA DE LAS LUCES.Los principales centros de cultura Porteña.Desde el Periodo coloneal hasta 1863.Iglesia de San Ignacio.La Biblioteca Pública de Buenos Aires.La Universidad.


LA MANZANA DE LAS LUCES

Un solar prominente en nuestra historia cultural

La manzana limitada por las actuales calles Bolívar, Alsina, Perú y Moreno tiene un valor evocativo de importancia en la historia de la cultura porteña, por cuanto en ese solar comenzaron a levantarse en tiempos de la dominación hispánica los edificios más representativos del movimiento intelectual de aquella época. A principios del siglo XVII los sacerdotes jesuitas se establecieron en las proximidades del Fuerte de Buenos Aires, en terrenos de la Plaza Mayor, pero en 1661 se trasladaron a su nueva ubicación, en la manzana que nos ocupa. Con frente sobre la actual calle Bolívar, construyeron la Iglesia de San Ignacio y a su lado el colegio, este último lejano antecedente del actual Colegio Nacional de Buenos Aires.
Luego de la expulsión de los mencionados religiosos en 1767, el virrey Vértiz autorizó que con los fondos de Temporalidades —junta encargada de administrar los bienes jesuíticos— se construyeran en el terreno otros edificios de índole educativa. De tal manera, la iglesia de San Ignacio fue el centro del movirniento cultural de aquella época y por esto fue llamada el Templo de las Luces, expresión que más tarde se extendió a otras construcciones que podían observarse en sus proximidades, para dar origen a La manzana de las luces, ubicada en el barrio Catedral al Sur. Debido a la íntima vinculación entre la Iglesia de San Ignacio y el establecimiento educativo lindante, los porteños de aquellos años la conocían también como la Iglesia del Colegio.
Para mencionar los edificios más representativos ubicados en aquel solar de las luces intelectuales, es conveniente considerar dos épocas que tienen como eje cronológico el período de Rivadavia y la presidencia del general Mitre.

La «manzana de las luces» en 1822

Es de interés trascribir una información que con el título La manzana de /as luces dio a conocer el periódico «El Argos» de Buenos Aires (el día 1° de setiembre de 1821) en estos términos: » «El Argos» es de parecer que este título o cualquier otro que signifique lo mismo, debía darse a la manzana en que está situado el famoso templo de San Ignacio. En ella se estableció el Colegio de la Unión. Existe la Biblioteca Pública. La Escuela Central por el método de enseñanza mutua. La Academia de Dibujo. Las de idiomas francés e inglés. En esta misma manzana se ha formado y situado la Universidad. Se está construyendo la gran sala para el Cuerpo Representativo. Tiene sus oficinas el Tribunal de Cuentas. Últimamente se asegura que en este mismo sitio se establece el Archivo General, formado de todos los archivos particulares y que deberá ser uno de los más preciados tesoros de la Provincia de Buenos Aires». Aludiendo luego al aspecto ruinoso de algunos edificios, el articulista agregó: «Convendría también que el exterior correspondiese a la riqueza interior que contiene esta manzana o al menos que se mostrase con la decencia de cualquier casa o establecimiento particular.
Según un plano de la ciudad de Buenos Aires del año 1822, en la manzana de las luces se encontraban los siguientes edificios:

a) Por la calle Bolívar:

1) La iglesia de San Ignacio. Fue el centro de la actividad cultural y en ella se efectuaban las distribuciones de premios a la virtud y algunos exámenes públicos. A partir del año 1823, las autoridades eclesiásticas la designaron parroquia del barrio Catedral al Sur. En esas épocas, la fachada de la iglesia —de estilo barroco—constaba de una sola torre.

2) El Colegio de la Unión del Sur. En ese local había funcionado en principio bajo la dirección de los jesuitas, el Colegio Grande o de San Ignacio, y luego de la expulsión de esos sacerdotes, los Reales Estudios y en 1783, el Colegio de San Carlos. Por decreto del mes de junio de 1817, allí se estableció el Colegio de la Unión del Sur, trasformado por Rivadavia —mayo de 1823— en el Colegio de Ciencias Morales. Conviene destacar que en una de sus salas abrió sus puertas el 8 de marzo de 1829 la primera exposición de arte — reproducciones de famosos cuadros— realizada en nuestro país.

b) Sobre la calle Perú:

3)La Universidad. Creada el 9 de agosto de 1821 según decreto firmado por el gobernador de Buenos Aires, general Martín Rodríguez, y el ministro Bernardino Rivadavia. Se instaló en el antiguo edificio que había pertenecido a los jesuitas, con entrada por la actual calle Perú, aunque una pequeña puerta en una pared lindera la comunicaba con la iglesia de San Ignacio.
En abril de 1822 quedó integrada la Academia de Medicina, que funcionó en una sala perteneciente a este Departamento de la Universidad, presidida por el licenciado Justo García y Valdés.

4) El Museo Público. Fue habilitado el 31 de diciembre de 1823 en el edificio de la Universidad, según decreto de Rivadavia. El organismo había funcionado anteriormente en el piso alto del convento de Santo Domingo y sus colecciones de Ciencias Naturales y también algunas históricas fueron trasladadas al edificio de la calle Perú.

5) El Archivo General. Destinado a la conservación de los documentos oficiales y particulares de valor histórico, fue creado por decreto del 28 de agosto de 1821, con la firma del gobernador Rodríguez, y del ministro Rivadavia. De acuerdo con esa disposición, en la sala debían reunirse todos los distintos archivos de esta capital, incluso el del cabildo. Los señores Francisco Sauvidet, Jerónimo Lasala y Mariano Vega se encargaron de organizar y atender el archivo, que funcionó en el mismo edificio del Tribunal de Cuentas, con entrada por la calle Perú.

6) La Legislatura. La antigua Junta de Representantes de la provincia de Buenos Aires se inauguró oficialmente el 1° de mayo de 1822, en un edificio construido por el arquitecto francés Próspero Catelin, situado en la esquina de las actuales calles Perú y Moreno, con puertas sobre ambas. Los legisladores lo hacían por la ubicada en Perú y el público que presenciaba las sesiones desde los palcos debía llegar al recinto por la entrada de la calle Moreno.
Antes de construirse el citado edificio, funcionó en ese lugar y en un amplio local la Imprenta de los Niños Expósitos, así llamada porque una parte de las utilidades se destinó al mantenimiento de esos huérfanos.

c) Por la calle Moreno:

7) La Biblioteca Pública de Buenos Aires. Fue creada por decreto de la Junta Provisional Gubernativa del 7 de setiembre de 1810 y recién abrió sus puertas al público el 16 de marzo de 1812, bajo la dirección del canónigo Luis José Chorroarin. El edificio tenía su entrada por la calle Moreno y contaba con una pieza principal para los estudiosos. Con este organismo comienza la historia de la actual Biblioteca Nacional.

8) La Comisión conservadora de la vacuna. En la época que nos ocupa, la viruela significaba un problema para la salud de las poblaciones urbanas y era necesario precaverse de sus estragos; por este motivo, Rivadavia firmó un decreto el 29 de octubre de 1821, por el cual creó una Comisión conservadora de la vacuna, integrada por el canónigo Saturnino Segurola y los doctores Cosme Argerich y Felipe Arana.
Según el plano de la ciudad de Buenos Aires correspondiente al año 1822, la comisión ocupó un local con entrada por la calle Moreno, próximo a la Biblioteca Pública.

La «manzana de las luces» en 1863

En el trascurso de la presidencia del general Mitre, nuevos organismos culturales abrieron sus puertas en el tradicional solar de Buenos Aires, como la Academia de Jurisprudencia y el Colegio Nacional. También se establecieron algunas dependencias del gobierno, entre ellas la Escribanía y el Consejo de Obras Públicas. Pocos años más tarde, en 1869 y en un pequeño local situado en la calle Moreno 73, se instaló la imprenta Buenos Aires que el lunes 18 de octubre publicó el primer número del diario «La. Prensa».

a) Por la calle Perú:

1) La Universidad. La casa de altos estudios reanudó con nuevo vigor una etapa de su existencia luego del período de Rosas, a pesar que los años inmediatos a Caseros no representaron un cambio fundamental en la marcha del establecimiento. En el año 1863 sus autoridades eran: Rector, Juan María Gutiérrez; Secretario, Carlos J. Álvarez, y Bedel General, Juan Gazolo.

Se dictaban cátedras de derecho civil, natural y de gentes, romano, criminal y también canónigo. Otros cursos comprendían latín, filosofía, literatura, gramática y economía política, mientras que los profesores de ciencias explicaban física, química y matemática.

2) El Museo de Historia Natural. Este organismo tomó definitivo impulso cuando en 1862 y por un decreto del presidente Mitre se hizo cargo de la dirección el paleontólogo y especialista en insectos, Conrado Germán Burmeister, estudioso alemán de reconocido prestigio.

3) El Departamento Ceneral de Escuelas. Se estableció por decreto del 7 de junio de 1856, firmado por el gobernador de Buenos Aires, doctor Pastor Obligado, quien nombró jefe a Domingo Faustino Sarmiento. En esta forma, la enseñanza elemental inició un período autónomo, por cuanto desde 1852 sus establecimientos dependían de las autoridades universitarias.
En 1863 dirigía el Departamento de Escuelas el maestro y escritor Marcos Sastre, secundado por Manuel Pazos, Pastor Obligado e Ignacio Gómez.

4) El Departamento Topográfico. Creado por decreto de Rivadavia del 26 de junio de 1826, se ocupaba de todo lo relativo a los límites y distribución de tierras, traza de pueblos, delineación y conservación de calles, caminos y plazas, levantamiento de planos y datos estadísticos de su especialidad. En 1863 este organismo presidido por Saturnino Salas había intervenido en la fundación de los pueblos de Saladillo (31 de julio) y Tapalqué (7 de noviembre).

5) El Consejo de Obras Públicas. Con funciones análogas al anterior, surgió por decreto de Vicente López del 16 de junio de 1852, bajo la dependencia del Ministerio de Gobierno. Se ocupaba de caminos, puentes, muelles, de autorizar la construcción de edificios públicos, de aprobar planos, etcétera. Lo integraron algunos destacados matemáticos de aquellas épocas, entre ellos Felipe Senillosa, Eduardo Taylor y Pedro Benoit.

6) La Of icina de Patentes Industriales. Tenía su despacho en el mismo edificio de las dos últimas citadas y se estableció de acuerdo con la ley del 5 de diciembre de 1855, relativa a patentes de invención. »Aunque modesta por ahora —consta en la ley—, conviene organizarla de manera que sirva en adelante de base de ensanches sucesivos hasta convertirse en una institución que, como en otros países, desempeñe variadas funciones.»

7) El Tribunal de Comercio. Destinado a arbitrar en los problemas mercantiles, sus miembros se renovaban anualmente de acuerdo con las elecciones que se efectuaban en el Consulado el primer domingo del mes de junio.

Los electos el 1° de junio de 1862 fueron: Juan Bautista Peña (Prior); Juan Anchorena (Teniente de Prior); Anselmo Sáenz Valiente y Luis Frías (cónsules); Vicente Casares y José Martínez de Hoz (tenientes de Cónsul); Federico Elortondo (Síndico Consular); Osvaldo Piñero (Teniente Síndico); Gervasio Armero (Asesor); Guillermo Dowbley (Oficial), José María Bayo, Marcial Calleja, Juan Salvadores, Manuel Malmierca y Federico Garrido (escribanos).

8) La Legislatura. Después de la batalla de Pavón, el general Mitre —sin abandonar el cargo de gobernador de Buenos Aires— desempeñaba provisionalmente el mando del país como Encargado del Poder Ejecutivo Nacional. En esas circunstancias convocó al pueblo de las provincias para elecciones de representantes y el 25 de mayo de 1862 inició sus sesiones el Congreso Nacional en el edificio ubicado en la esquina de las actuales calles Perú y Moreno.
En el mes de junio, las cámaras aprobaron la actuación cumplida por Mitre al frente del gobierno provisional, y de inmediato dispusieron realizar la elección de presidente y vicepresidente de la República.
Practicado el escrutinio, resultó ganador el general Mitre, acompañado del vicepresidente Marcos Paz. La ceremonia de asunción del mando se realizó en el recinto de la antigua Legislatura de la provincia de Buenos Aires.

9) El Archivo Ceneral. Creado por Rivadavia, en épocas de Mitre guardaba documentos del período hispánico y valiosas constancias de los congresos y asambleas nacionales. Por decreto del 9 de octubre de 1862, se dispuso reorganizarlo reuniendo en un centro los documentos del mismo carácter, y con este propósito fue nombrado archivero general de Buenos Aires el historiador y publicista Manuel Ricardo Trelles.

10) El Departamento de Estadística. Su origen fue un periódico mensual surgido a inspiración de Rivadavia, titulado Registro Estadístico y cuyo primer número apareció el 15 de febrero de 1822.
El Departamento de Estadística se ocupaba de una valuación numérica de asuntos correspondientes a siete secciones: topografía, población, producción, artes, comercio y vialidad, instrucción pública y beneficencia. El mencionado organismo fue reorganizado —según decreto del 15 de diciembre de 1853— por Juan A. Madero y luego lo formaron: Manuel Ricardo Trelles (director), Luis Correa Larguía y Félix Malato (oficiales) y Carlos Cadet (auxiliar).

11) El Consejo de Higiene Pública. Surgió por decreto del 29 de octubre de 1852 y sus funciones eran controlar todo lo relativo a la salud pública y demás ramas del arte de curar. En 1863 presidía la institución el doctor Luis Drago.
En el mismo local funcionaba la Administración de Vacuna, que se preocupó por difundir la inoculación que preserva de la viruela. En 1862 habían sido inmunizados 1.870 niños de ambos sexos.

b) Por la calle Moreno:

12) La Escribanía General del Gobierno. Fue creada por el presidente Mitre según decreto del 21 de agosto de 1863, con carácter de una oficina pública por la que girarán todos aquellos negocios que por su naturaleza requieran la intervención de un escribano. En ella se inscribirían contratos, registros y protocolos de escribanos. Por otro decreto, el mencionado organismo fue puesto bajo la dirección de Juan Francisco Gutiérrez.
La primera intervención oficial de la Escribanía del Gobierno fue el día 12 de junio de 1865, en que el presidente Mitre delegó el mando en el vicepresidente Marcos Paz, con motivo de ausentarse del país para dirigir el ejército de la Triple Alianza en la guerra con el Paraguay.

13) La Biblioteca Pública. En el período que tiene por eje cronológico la presidencia del general Mitre, ocupaba la dirección el poeta José Mármol —desde octubre de 1858—, época en que no se realizaron grandes innovaciones en el establecimiento. En 1863 desempeñaban los cargos de ayudantes Oscar Laser y Federico Tobal y en ese año se calculó una asistencia de 5.721 lectores.

c) Por la calle Bolívar:

14) La iglesia de San Ignacio. En la época que nos ocupa también era conocida como «la iglesia del colegio», debido al Nacional de Buenos Aires.
El primer cura párroco —año 1823— fue Tomás Javier de Gomensoro, y en 1835, en tiempos del canónigo Felipe Elortondo y Palacios, el templo —además de parroquia— fue elevado a la dignidad de catedral interina, a causa de las refacciones que se efectuaban en la titular.
Cuando en 1836 regresaron los jesuitas a Buenos Aires, dos años más tarde se hicieron cargo de la iglesia hasta marzo de 1843, en que por decreto de Rosas debieron abandonar nuevamente la ciudad, al no adherir a la politica oficial. Elortondo y Palacios dirigió entonces la parroquia hasta 1852, en que le sucedió el religioso Apolinario del Carmen Heredia, quien continuaba en funciones el año 1863.

15) El Colegio Nacional de Buenos Aires. Creado por el presidente Mitre según decreto del 14 de marzo de 1863, sus primeras autoridades fueron el rector Eusebio Agüero, el vicerrector Raúl Legout y el director de estudios Amadeo Jacques.

El 26 de marzo, las distintas cátedras fueron adjudicadas a los siguientes profesores:
Amadeo Jacques: filosofia, física y matemática elemental.
Luis Verdollin: latín, literatura castellana y latina. Zenón Castro: gramática y ortografía castellana.
E. Mauquin: matemática superior, geometría descriptiva y trigonometría, dibujo lineal.
Antonio Hillerns: idiomas, francés y alemán. Alfredo Cosson: historia y geografía.

El vetusto edificio del establecimiento educativo —el actual se construyó a principios de este siglo— tenía su puerta de entrada hacia un costado, frente al atrio de la iglesia de San Ignacio. Por ella penetraban los alumnos, para encontrar a la izquierda la portería y luego el despacho de las autoriddes. Como el colegio era un internado, contaba con despensa, cocina y dependencias de servicio, ubicadas contra un paredón que daba sobre la calle Moreno. Cabe agregar que donde hoy se observa la entrada principal —en la calle Bolívar— entonces había un antiguo portón.

16) Pequeños comercios. Entre ellos una libreria de la firma Teodomiro Real y Prado.

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